Lirón careto en el Bilaire (septiembre 2010)Otro amigo de nuestros bosques, en este caso, el lirón careto. Se trata de un pequeño roedor, omnívoro, fácil de identificar por la presencia de un antifaz negro que va desde los ojos hasta las orejas y una larga cola con un penacho de pelos al final. La forma de la cola es una estrategia defensiva: el penacho es tan vistoso que los depredadores tratan de agarrarlo y es, en ese momento, cuando la cola se desprende y el lirón huye de su enemigo, si bien, el hueso no podrá volver a regenerarse.
Suele vivir en todo tipo de bosques aunque prefiere los encinares (Quercus sp) de ahí su nombre científico: Eliomys quercinus; construye el nido en roquedos y viviendas abandonadas, donde no sólo pasará el invierno durmiendo sino también el verano si este fuera muy seco y cálido, lo que se conoce con el nombre de estivación ("dormir como un lirón").
Es un control eficaz de plagas (arácnidos e insectos) y, por esto mismo, sufre los efectos de los fitosanitarios utilizados en la agricultura lo que le ha llevado a un descenso en sus poblaciones aún teniendo una alta tasa reproductiva y pocos depredadores.
