Un belén alternativo

Foto: gusano marino, cangrejos miniatura, estrellas de mar bebé, molusco ángel del mar


El Dr. Richard Kirby analizando muestras de agua dulce y salada bajo su microscopio descubrió numerosas formas de plancton, muchas de ellas le recordaron símbolos de la Navidad: copos de nieve, árboles de Navidad, la estrella de Belén o los tres Reyes Magos.

Plancton es una palabra que proviene del griego (errante, inestable, insensato) y que designa al conjunto de organismos (la mayoría microscópicos) que flotan en las aguas. Se trata de vegetales, animales, algas, protozoos...

Igual no los has visto nunca pero seguro que los has olido estando en la orilla del mar pues son responsables del típico olor a brisa marina.

Debes saber que son la base de la cadena alimentaria, que algunos son tóxicos (mareas rojas) y que producen el 50% del oxígeno atmosférico. Además sus restos formaron durante millones de años el petróleo que hoy consumimos sin medida.

A propósito del árbol de los pisos azules

Val d´Aran (Octubre 2010)

Os cuento unas cosas que he leído últimamente:

Resulta que se están haciendo numerosos estudios sobre los efectos del contacto con la naturaleza sobre la salud humana.

Supongo que sabéis que existen dos tipos de atención: cuando un estímulo despierta nuestro interés (involuntaria) y cuando prestamos atención a ciertas cosas aunque no nos interesen (voluntaria). Pues bien, esta última es necesaria para el correcto desarrollo de la inteligencia emocional pero necesita desconectar de vez en cuando. El medio urbano repleto de estímulos desagradables agota la atención voluntaria, hay que hacer un gran esfuerzo para no escuchar los ruídos (coches, gritos, sirenas), para superar la monotonía de las calles de asfalto. El medio natural, en cambio, con su riqueza de formas, colores, olores nos ofrece esas pequeñas desconexiones lo que permite que podamos desarrollar después tareas más complicadas de forma más eficiente.

¿Sabíais que en un estudio los niños de un hospital que veían árboles desde su ventana se curaban antes que los que no los veían? ¿Y que los factores de riesgo para sufrir un infarto (masa corporal, colesterol, tensión arterial) aumentan con el grado de urbanización de las ciudades? ¿Que los niños que viven más cerca de áreas con árboles gozan de mejor salud (mejor desarrollo físico, menos enfermedades crónicas...)? ¿O que a mayor presencia de árboles menos episodios de asma?

Así que: si la salud es la capacidad del ser humano para adaptarse a su entorno, si estábamos adaptados al medio natural, si hemos abandonado la naturaleza demasiado pronto y si nuestra especie evoluciona muy lentamente, ya tenemos una explicación de porqué nos "sienta tan mal" vivir en el medio urbano.

Ya que todavía vamos a tardar en extinguirnos (aunque lo haremos al ritmo que vamos y no me parece del todo mal), ¿no podríamos hacer las ciudades un poquito más saludables? ¿Dejar algún árbol vivo tal vez?

¿La manzana de Adán y Eva?

Foto cedida por Pepe B.

Esta seta es la Amanita muscaria también conocida como matamoscas (mosca: musca) o reig vermell; crece en todo tipo de bosques: entre abedules, hayedos y robledales pero también entre pinos y abetos en simbiosis con sus raíces.

Siempre ha tenido muy mala reputación y no la merece (por lo menos en comparación con otras especies de Amanita) ya que casi en el 98% de los casos de envenenamiento que se le atribuyen no llega a producir la muerte (siempre que la dosis no sea muy alta).

Sí es cierto que es una seta tóxica y, precisamente por esto, ha sido el hongo con principios psicoactivos más utilizado por la humanidad. De hecho, se ha sugerido que dado que algunas tribus del Ártico la consumen podría ser el origen de Santa Claus y sus renos voladores. También es curioso que los principales países que creen en duendes y gnomos sean aquellos considerados "micófilos" (que les gustan las setas), con hábitats adecuados para la Amanita muscaria y que estas criaturas menudas lleven gorros rojos y vivan dentro de una seta.

Entre los principios activos está la muscarina presente en la seta fresca y que provoca vómitos y náuseas y el muscimol que aparece cuando la seta ya está seca y es el responsable de las alucinaciones.

Os dejo un texto del Dioscórides renovado (Pío Font Quer):

"El intoxicado, como consecuencia de su envenenamiento, se regocija, se anima y se vuelve locuaz; ríe y canta, es decir, presenta los caracteres de una feliz embriaguez. Más tarde vacila, se cae y se duerme profundamente. A menudo, al volver en sí, siente pesado dolor de cabeza. Cuando se le ruega que nos refiera sus recuerdos, nos cuenta lo que vio en sueños: fueron sueños irisados, con espléndidos fuegos de artificio; el encantador espectáculo del firmamento en ascuas... y él mismo se sintió compañero de ruta de las estrellas."

"... El organismo, sin embargo, no podría soportar sin menoscabo de la salud la frecuencia de tales desarreglos, y el imprudente entra en un período de decadencia que le conduce hasta la muerte".